La reunión se realizó de manera virtual en fecha 25 de marzo y participaron del evento, el director nacional Óscar Orué y el titular del SIN, Mario Cazón Morales. Igualmente estuvieron conectados para este intercambio de experiencias, directores y funcionarios de ambas administraciones tributarias.
Entre los temas presentados a la administración tributaria boliviana se destacan el origen de la DNIT, como resultado de la fusión de la Dirección Nacional de Aduanas y de la Subsecretaría de Estado de Tributación. La DNIT es una persona jurídica de derecho público, ente autárquico y autónomo, con patrimonio propio y de duración indefinida.
Posteriormente conversaron sobre el Impuesto a los No Residentes (INR), tema que originó la convocatoria. En ese sentido, se explicó en qué consiste el impuesto y su historia desde mayo de 2019, cuando se presentó el anteproyecto para la modernización del sistema tributario nacional, donde se crea este tributo que grava los servicios digitales, es decir aquellos que sean prestados desde el exterior, pero aprovechados en el Paraguay.
Igualmente, se detalló sobre el INR, la forma de cobro del impuesto, la tasa, precisando que la recaudación se realiza por los mecanismos de retención y percepción. En el caso de los servicios digitales provistos y aprovechados en el Paraguay, la recaudación se consolida en las declaraciones juradas de los contribuyentes con sus otras actividades.
El principal desafío de la Administración Tributaria paraguaya para la implementación del impuesto a los servicios digitales, fue la pandemia del COVID-19, y las sustanciales modificaciones al Sistema de Gestión Tributaria Marangatu para que las procesadoras de tarjetas de crédito puedan adecuar sus sistemas informáticos y así hacer efectivas las retenciones.